9.12.13

Ora Italia vola a Bologna per fare un salto nella bellissima e inconfondibile Basilica di San Luca. 

Ora Italia vuela de regreso a Bologna, luego de su pasaje por esta ciudad, durante el mes de Octubre, para descubrir la belleza de los pórticos y la Basilica de San Luca, protagonista del proyecto "Un passo per San Luca" que tiene como objetivo la recaudación de fondos para la restauración de los pórticos más largos del mundo, además de únicos! 

Una sorpresa, eso es Bologna. Una sorpresa colorida, con sus techos rojizos, interesante y culta, con su gran historia universitaria, sabrosa, con una gastronomía local capaz de exaltar los más exigentes paladares.

Bologna es la meta italiana que nos convoca hoy. Sede de la Universidad más antigua de Italia, la ciudad capital de la región Emilia Romagna nos espera para brindarnos lo mejor de ella y allá vamos.

Un día soleado de otoño, luego de caminar por Piazza Maggiore y de haber disfrutado de una riquísima "Lasagna alla bolognese", emprendí la increíble y siempre fascinante caminata hacia la Basílica de San Luca.
Llegar caminando desde el centro de la ciudad puede ser, para algunos, "una locura!, porque no lo haces en micro?!" - como me dijo un simpático boloñés. 

No vamos a negarlo... si hay algo que nos atrae, a Ora Italia y a mí, son las locuras :D 

En mi memoria, San Luca se encuentra entre los lugares que más me impactaron, además de ser el centro de una de las anécdotas de viaje mas lindas que jamas haya vivido: un día de otoño en el 2008, con un cielo totalmente cubierto de nubes amenazantes, tuve la excelente idea de mostrarle este lugar soñado entre las colinas boloñesas a mi compañera de estudio y departamento por ese entonces en Bologna. La idea era genial... de no ser porque decidimos tomar el camino más largo y apto solo para automóviles, en lugar de caminar bajo los pórticos que nos habrían cubierto del temporal. Aunque, al hacerlo, no habríamos tenido la maravillosa suerte de encontrarnos con dos monjas (dos amores) que, con su auto Panda color blanco, nos salvarían de una gran gripe, además de decirnos "no nos imaginábamos verlas haciendo dedo". 
Así es Bologna, una ciudad que sorprende de inicio a fin. Con un patrimonio histórico y cultural imposible de ilustrar en un simple post de blog.
Recorrerla a pie es, para mí, una de las cosas más gratificantes que pueda existir. Sin necesidad de paragûas en un día lluvioso de invierno, se la puede descubrir a través de los pórticos, construidos en la baja Edad Media y aún de pie, listos para cuidar de los miles de estudiantes que llegan a la ciudad. 
Con una extensión de más de 40km, los pórticos representan el patrimonio cultural más amplio que la ciudad posee, siendo además candidatos al "patrimonio de la humanidad" UNESCO. 
El pórtico nace del llamado “sporto” (soportal), una especie de balcón en madera que se construía en los edificios para ampliar el espacio interior de los pisos alto. Con el paso del tiempo esos soportales se ampliaron y se hizo necesaria la construcción de columnas que los sostuvieran. Las mismas se construyeron primeramente en madera, hasta el decreto del 1568 a través del cual se ordenaba su construcción con ladrillos o piedra. 

El pórtico más largo de la ciudades el que lleva al Santuario de la Virgen de San Luca (dedicado al culto católico mariano) y cuenta con 3 km 796 mts y 666 arcos. La calle que lleva al Santuario, subiendo por la colina de la Guardia, se comenzó a construir en 1589 por el gobierno de la ciudad. Los peregrinos que llegaban al lugar, tomaron la costumbre de colgar imágenes con los misterios del Rosario en los árboles que cercaban el recorrido, esta particular acción llevó, en el siglo XVII a la vicaria Olimpia Boccaferri, a construir 15 capillas. Simultáneamente y con el aumento del número de peregrinos, se decidió construir un larguísimo pórtico, para protegerlos de la lluvia. El primer proyecto, realizado por Camillo Saccenti en 1655, sería abandonado por escasez de recursos y retomado en el 1673 por un grupo de particulares que, reunidos en un comité, organizaron una colecta de fondos para la obra. En la misma, participaron ciudadanos de todas las clases, desde el 1674 hasta 1793, bajo la dirección del arquitecto Gian Giacomo Monti quien, al fallecer, dejaría todo en manos de Carlo Francesco Dotti, quien proyectó el Arco del Meloncello en 1721. 
"El pórtico de 3 km 796 mts, cuenta con 666 arcos y 15 capillas. Y no sería casual la cantidad de arcos: el número diabólico habría sido usado para indicar que el pórtico simboliza a la "serpiente", o sea el Demonio, tanto por su forma en onda sobre las colinas, como por el hecho de que, terminando a los pies del santuario, recuerda la tradicional iconografía del Diablo derrotado y aplastado por la Virgen bajo su talón (cfr. Génesis, 3, 15)"
Y así como en el 1673, cuando un grupo de particulares tomo las riendas del proyecto de construcción del Santuario, actualmente la ciudad de Bologna se encuentra siendo participe de una nueva página importante en su historia: la restauración de los pórticos más largos del mundo, para la cual los boloñeses son invitados a participar colaborando en el proyecto de crowdfunding civico "Un passo per San Luca". 

Al regresar de un largo, colorido e interesante paseo bajo los pórticos boloñeses, durante la experiencia otoñal de Blogville Emilia Romagna, nos comunicamos con Virginia Carolfi, community manager del proyecto, para descubrir aún más sobre este enigmático lugar en el mundo.  



Magalí Pizarro [magapizarro@gmail.com]
productora, conductora, blogger de Ora Italia.