26.9.13

Muy pocas veces - quizás nunca - hayan leído un Post en español en este Blog. Hoy hacemos la excepción (y lo seguiremos haciendo!) publicando este primer post de una larga serie dedicada a la emoción de "viajar con el corazón" y ver realizados nuestros sueños: hoy, cortamos la cinta virtual de #NonTiFermare. 

Ustedes se preguntarán: ¿Quienes escriben?

La realidad es que Ora Italia parece tener vida propia y cuando escribo me encuentro haciendolo siempre en "plural" casi de forma automática, como si el programa y este blog fueran fruto de muuuchas personas. 
Pero no!, a pesar de odiar el protagonismo, hoy me toca contarles que Ora Italia soy yo: Magalí Pizarro. Sí sí, esa "ragazza" que cada sábado al mediodía enciende el micrófono y no para de hablar! la misma que ven en la foto escondida detrás de una Piadina Romagnola ^_^

Antes de Ora Italia, era solo Magalí "la fanática de la lengua italiana" que llenaba de frases en ese idioma todos los cuadernos y anotadores que se le cruzaran!

Pero.. ¿porque hablo del "antes de Ora Italia"?
Sin dudas hubo algo que, 5 años atrás, marcaría mis días: el primer viaje a Italia. Una experiencia única, lejos de casa y sintiéndome parte de una nueva. Encontrando "mi lugar en el mundo"; como le dije a mi mamma por teléfono, dejándola preocupada de que su hija no volviera! Fueron tres meses que marcaron el inicio de un nuevo camino de ida y vuelta constante entre mi amada Patagonia y anhelada Italia. 
Su resultado? este programa de radio que ya transita el quinto año al aire :-)

Y es así... la historia se repite.
Cada año, a fines de septiembre, los recuerdos de "ese" primer viaje a Italia hacen "toc toc" y dicen "hola, te acordas de mí?"... y se hacen presentes en los colores de Piazza Maggiore, lista para recibirme! 
Con 18 años, era la primera vez en la vida que agarraba la valija y me iba sola, completamente sola, a cruzar el Atlántico. En la linda inconsciencia de adolescente, no había nada a lo que le temiera. Era algo que había soñado desde los 11 años, luego de mi primer día como alumna de italiano.

Pasaron los años, fuí creciendo, y seguí estudiando. Mientras tanto, la locura por Italia aumentaba y las raíces italianas me salían por los poros. Así fue que, terminada la secundaria, mi objetivo era irme.
Varios e-mails, cartas, fax y palomas mensajeras salían para la Península con la intención de estudiar por un tiempo allá y perfeccionarme en el idioma.

Finalmente, en agosto del 2008 llegó la gran noticia: me iba a Bologna por tres meses, como pasante en una radio. Mis ojos brillaban y no me daban los dedos para llamar a toooodo el mundo y contarlo!

Bologna me esperaba para perderme, y así fue! me perdí en su horizonte de colinas dulces, atardeceres mágicos, brillantes y tormentosos, imposibles de olvidar. 
Atardecer de otoño, en el Santuario de la Virgen de San Luca